Si quieres comprar una casa, pero no tienes disponible el dinero para cubrir su valor total, una institución financiera puede prestarte hasta el 90% del costo a través de un crédito hipotecario. El porcentaje restante lo pagas tú desde un inicio y es conocido como el enganche para casa. Por ejemplo, si el banco te presta el 60% del precio final del departamento o casa, el enganche será del 40%.